Se reconoció al entrenador que obtuvo la primera Copa Libertadores del club en 1977. Hubo varios jugadores de aquel plantel y familiares. “Fue un DT adelantado para su época y que supo llevar a Boca a lo más alto del plano internacional”, dijo Angelici.
A 40 años de la obtención de la primera Copa Libertadores de 1977, Boca le rindió un merecido homenaje al “Toto” Lorenzo en el Museo de la Pasión Boquense. Fue un evento conmovedor, con la presencia de muchas glorias de aquél equipo multi campeón y familiares del recordado entrenador. La emotiva jornada culminó con el descubrimiento de la estatua de quien supo patentar una frase imborrable: “Boca es Sportivo ganar siempre”.
Entre los más de 500 asistentes se destacaron Jorge Ribolzi, Mario Sanabria, “Toti” Veglio, “Chapa” Suñé, Vicente Pernía, “Pantera” Rodríguez, Daniel Pavón y “Pancho” Sá, que fue el encargado de tomar la palabra en representación del equipo y dedicó un emotivo discurso. También estuvieron presentes los cinco sobrinos del entrenador, entre los que se destacó Marcos Novara, que se desempeña en el área de Divisiones Inferiores del club.
El presidente Daniel Angelici, en tanto, también recordó al “Toto” y aseguró que “fue un DT adelantado para la época y que supo, junto a la administración de Alberto Armando, llevar a Boca a lo más alto del plano internacional”. De inmediato, agregó: “Fue una persona detallista y profesional, que hacía culto del equilibrio y la disciplina táctica, le imprimió al club una mística ganadora que se potenció con el paso de los años”.
El evento contó, además, con tres videos recordatorios de los logros deportivos de aquella época y culminó con la inauguración de la estatua que estaba tapada con una bandera azul y amarilla.
La historia inolvidable del Toto en Boca
Además de su trayectoria como futbolista, con casi 40 partidos y tres títulos obtenidos entre 1945 y 1946, el “Toto” Lorenzo llegó a Boca en 1976 luego de un extenso recorrido como entrenador. En la década previa, supo lograr un doble ascenso en Mallorca, un bicampeonato con San Lorenzo y un subcampeonato de la Copa de Europa con Atlético de Madrid, además de encabezar dos ciclos al frente de la selección argentina.
Pero fue en Boca donde alcanzó sus máximos logros y se terminó de posicionar como DT de elite. En apenas dos años, el equipo de Lorenzo obtuvo dos torneos locales, logró un bicampeonato de la Copa Libertadores y conquistó una Copa Intercontinental. De la mano del “Toto”, Boca alcanzó la cima a nivel mundial.
Aún disfrutamos de aquél tiro libre del “Chapa” Suñe frente a River en la final del Torneo Nacional de 1976. Del penal definitorio del “Loco” Gatti ante Vanderlei para liquidar la serie con Cruzeiro en la Copa Libertadores de 1977. Del holgado 3 a 0 ante Borussia Mönchengladbach en la Intercontinental o de la exhibición frente al Deportivo Cali de Carlos Bilardo para lograr el bicampeonato de la Libertadores.
El “Toto” no nos dejó solamente los trofeos en la vitrina, la gloria y el reconocimiento internacional. También nos imprimió una metodología de trabajo, su convencimiento y perseverancia para alcanzar la gloria. A partir de hoy, Juan Carlos nos acompaña no sólo en el recuerdo, sino también en esta estatua: un recuerdo grandes alegrías y también de una metodología a seguir para conseguir grandes objetivos.
Texto - Fotos - Videos: Departamento de Prensa de Boca Juniors.
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