Emanuel Insúa cuenta los secretos de la jugada que derivó en el tercer gol de Boca ante Arsenal y se ríe del apodo de "Bisonte" que le puso Carlos Bianchi: "Apenas llegué a mi casa mi hermano me dijo que había dicho eso y me pone contento".
Emanuel Insúa tuvo un domingo difícil de olvidar. Jugadón para asistir a Nicolás Colazo en el tercer gol. Apodo del entrenador que lo bautizó como “Pequeño Bisonte”. Y más elogios de Carlos Bianchi al valorarle que sea un “caradura” y que siempre intente ese tipo de acciones. Por eso Insúa sonríe, como de costumbre, y explica con el pecho inflado: “Lo importante es seguir rindiendo y tratar de que salgan bien las cosas dentro de la cancha y, mientras sea para sumar, mucho mejor”. Y así se enteró de las palabras del Virrey: “Apenas llegué a mi casa mi hermano me dijo que había dicho eso, lo dijo en el buen sentido y me pone contento”.
A la hora de explicar la jugada, que tuvo pisada, giro, aceleración, desborde y centro no se guardó el secreto: “Fue instantánea, no la pensé… Sabía que tenía que salir por afuera, porque por adentro me iba a quedar con derecha. Pero cuando vino el defensor, que se quedó un poco, aproveché justo que me quedó el espacio y tiré la jugada esa que sale una vez cada once. Salió y fue gol”.
Además Insúa también hizo su análisis del triunfo: “Fue un gran partido, por suerte lo pudimos ganar. Era lo que necesitábamos y vino acompañado de jugar bien, hicimos un lindo juego. Estamos contentos, en nuestra cancha y con nuestra gente. Ojalá podamos seguir de la misma manera y terminar lo mejor posible el torneo”. Y aseguró que fue la inconstancia lo que dejó a Boca fuera de la lucha del campeonato: “Creo que fue la irregularidad que tuvimos durante todo el torneo, no pudimos lograr la regularidad que necesitábamos para sumar de a tres y o, por lo menos, no perder puntos que perdimos a lo largo del torneo”.