El defensor, que se recupera de su lesión, le dio una charla al contingente chino que realiza un nuevo Campus Xeneize en el club. A pesar de las diferencias idiomáticas, se entendió muy bien con los chicos y les dio consejos deportivos.
Nuevamente el Campus Xeneizes abrió sus puertas. Desde el domingo 25, un grupo mixto de 16 jugadores de 9 y 10 años y 8 adultos, se hospeda en el complejo habitacional “Gustavo Eberto” y durante 15 días vivirá la experiencia de sentirse parte del semillero del club. Y esta vez los chicos vienen de muy lejos, nada menos que desde China, pero con las mismas ilusiones de fútbol y ganas de vivir la Argentina.
Los chicos de esta delegación forman parte de la Escuela de Tsinghua de Beijing y la idea es incentivarlos y que vivan la experiencia de ser jugadores. Por eso, la charla con Lisandro Magallán. El defensor se divirtió mucho con los chicos, que a pesar de la diferencia idiomática, lo pasaron por todos los temas. Le preguntaron cómo tenían que hacer para defender bien y si los defensores tenían que ser más rápidos que los delanteros. Inocentes, los chicos quieren llevarse todos los secretos de Boca a la China.
La delegación lleva varios días en la ciudad e hicieron un tour en el que recorrieron Caminito, Puerto Madero y la feria de San Telmo. Además, se fueron de picnic a los bosques de Palermo y probaron el mate. También, completaron un montón de actividades culturales y deportivas. Disfrutaron de un show de tango, recorrieron el Museo de la Pasión Boquense, se metieron en la pileta del club, tomaron clases de español, jugaron partidos amistosos con los chicos de la colonia de Boca y presenciaron un entrenamiento del plantel profesional.