Boca derrotó 99-94 a San Lorenzo y quedó 2-1 abajo en los cuartos de final de la Liga Nacional. La historia sigue el martes en la Bombonerita. Flor, Boccia y Rivero, columnas vertebrales de un triunfazo.
El ritmo del primer cuarto estuvo dictado por los triples. Dos puñaladas de de Tucker adelantaron 8-0 al Ciclón, mientras que otros dos de Flor dejaron las cosas 13-10. Defendiendo y sumando con dos bombas la visita se alejó 21-12, pero Flor siguió dulce y clavó dos más para que Boca cierre el primero apenas 23-20 abajo.
El segundo cuarto fue de lo mejor de San Lorenzo en la noche. Entre Aguirre y Clemente le dieron dos dígitos de luz (36-26) por primera vez en la noche a la visita y después entre Clemente y Anthony hicieron que la máxima trepe a 15 (43-28), silenciando a la Bombonerita. Un minuto de Narvarte serenó a Boca que cerró 47-33 abajo.
En el tercero la diferencia tocó un techo de 18 (57-39) pero a partir de allí la historia se le hizo muy cuesta arriba a la visita. Tucker estaba encendido, pero Mata y Aguirre debieron dejar la cancha lesionados para ya no volver. Eso potenció a Boca que con Boccia y Rivero como ejes ofensivos refrescó ilusiones y se fue a descansar 70-59 abajo.
Y en el último cuarto la defensa de Boca metió de lleno al equipo de Narvarte en juego. Ante un rival disminuido por las bajas, el Xeneize defendió durísimo y de a poco se empezó a acercar hasta que un triple de Boccia hizo estallar a la Bombonerita. Boca estaba arriba por primera vez en la noche (80-79) con menos de un minuto por jugar.
Lo que siguió fue de película. Un enorme triple de Tucker adelantó al Ciclón, pero Anthony marró dos libres y luego Boccia derrotó a la campana para forzar la prórroga. Más entero física, anímica y basquetbolísticamente, el Xeneize lo pasó por arriba en los cinco finales y forzó un cuarto juego. La historia sigue el martes en el Conde con promesa de partidazo.
Foto: Prensa LNB
Leonardo Chianese (Prensa Boca)
