Con pocas semanas de preparación, Marcone y Campuzano se repartieron el mediocampo para darle recuperación y juego al nuevo equipo de Alfaro. Claves de una sociedad que se construye a cada pase y en cada relevo.
El pase limpio y la circulación del balón es una buena carta de presentación. Ya sin la pelota, la técnica cede ante la destreza y, espalda con espalda, se hermanan en pos de recuperar la tenencia. Casi sin margen de adaptación, Iván Marcone y Jorman Campuzano comienzan a forjar una sociedad desde la cual se construye la idea de juego de Gustavo Alfaro.
“Estoy muy cómodo con la propuesta de Gustavo (Alfaro) y con la conformación del plantel. En cuanto a Jorman (Campuzano), me da mucha tranquilidad la calidad de jugador que es, lo que le puede aportar al equipo y estamos tratando de terminar de conocernos bien”, sostuvo Marcone luego de sus primeras tres presentaciones oficiales en la Superliga.
Es cierto que con pocos entrenamientos saltaron juntos a la cancha, pero para Campuzano las virtudes de su compañero están lejos de sorprenderlo. “A Iván (Marcone) se lo dije apenas llegué, desde el primer día. Antes de llegar acá ya lo seguía y siempre me gustó como jugaba. Nos vamos conociendo bien y en estos dos partidos lo he entendido muy bien, voy conociendo sus movimientos en la cancha”, reveló el colombiano, con su sonrisa característica.
En los primeros tres partidos de la temporada, Alfaro respaldó la llegada de Marcone con su inmediata titularidad y el volante devolvió con creces la expectativa generada. En sus 287 minutos en cancha, dio muestras de su visión de juego con 136 pases correctos y una efectividad del 94 por ciento y no esquivó la fricción al recuperar 14 pelotas para recobrar la tenencia. Conocedor del método de Alfaro tras su paso por Arsenal, Marcone es voz autorizada para transmitir e interpretar con más rapidez la propuesta de juego del nuevo técnico de Boca. “Nos pide que repartamos la cancha y que nos encarguemos de darle juego al equipo. Tenemos que construir la salida y darle equilibrio al equipo al momento de retroceder. Son recién los primeros partidos, tenemos que ser inteligentes para tener una adaptación rápida. Con trabajo vamos a ir llegando a la idea de lo que nos pide el entrenador”, señaló.
Campuzano, por su parte, tuvo su estreno en los últimos 31 minutos ante Newell´s en Rosario y, luego de la salida de Wilmar Barrios, Alfaro le confió la titularidad frente a San Martín de San Juan y Godoy Cruz. Con menos minutos, el colombiano también tuvo buenos índices estadísticos: dio 93 pases correctos, tuvo una precisión del 91 por ciento y aportó 7 recuperaciones. En cuanto a la sociedad con Marcone, y las responsabilidades de cada uno en el medio, el ex Atlético Nacional remarcó que “cada partido es diferente y habrá que observar como plantea el otro equipo para mirar quien tiene que recuperar más y a quien le toca tener más tenencia”. “Eso se va analizando partido tras partido”, remarcó.
En el cierre de la charla, en la intimidad del vestuario de la Bombonera donde forjan una relación que se extiende a la cancha, no faltaron los mutuos elogios sobre las virtudes del otro socio de la mitad de la cancha. De un lado, Marcone aseguró: “Jorman (Campuzano) es un jugador joven y con mucho futuro, con mucha calidad. Seguramente estando en un club como Boca, cuando logré afianzarse, va a ganar mucha experiencia y jerarquía. Esperamos que pueda darle muchas satisfacciones al club y a los hinchas”. Campuzano no se quedó atrás y también devolvió el elogio de su compañero. “Todos me recibieron muy bien y me acople muy bien al equipo. Pero Iván (Marcone) es una persona excelente y así nos vamos entendiendo mejor. Somos amigos por fuera y, como lo estamos haciendo por dentro de la cancha, también tenemos que replicarlo en el día a día”, concluyó.