"La experiencia fue muy positiva"

Con historia y presente en Boca, Carlos Fernando Navarro Montoya es palabra autorizada en el Mundo Xeneize. Desde marzo es entrenador de la Quinta y co-director adjunto del Proyecto de Fútbol Infanto-Juvenil. Además, dirigió al Sub 19 en el prestigioso campeonato disputado en Sudáfrica y en diálogo con el Sitio Oficial realizó un balance.

 

 

 

-Fue un torneo fantástico. Y lo bueno de esto es que Boca ya ha sido invitado nuevamente para el año que viene. Van a ser 16 equipos en vez de ocho. Eso demuestra claramente la importancia que adquiere el torneo. Para nosotros fue muy importante por los premios recibidos (el mejor jugador del torneo, Leo Suárez, y el goleador, Jonathan Chmea) y por el comportamiento de los chicos. Terminamos terceros, nos subimos al podio y sobre todo la experiencia fue altamente positiva. Estaba lleno de scoutings de todo el mundo y preguntaron por seis o siete jugadores de Boca. La consulta siempre llena de orgullo. Nos felicitaban por nuestros jugadores, nos decían que tienen técnica y temperamento. Para el proceso de formación de futbolistas que llevamos a cabo es algo fantástico ese elogio.

 

 

-Históricamente el hincha de Boca se ha enamorado de Rattín y Rojitas, de Suñé y de Maradona, de Giunta y del Beto Márcico, de Serna y de Riquelme. El hincha de Boca reconoce la garra, el esfuerzo y también el talento. Entonces que desde afuera reconozcan el espíritu de rebeldía de nuestros jugadores, el nunca darse por vencido, el talento y la técnica es algo fenomenal. La participación internacional en este torneo también sirvió para corroborar que Boca tiene una metodología de trabajo que se utiliza en los principales clubes del mundo. Eso nos deja tranquilos y nos hace ver que el trabajo que llevamos a cabo es acorde a las grandes instituciones.

 

 

-Es una categoría que a la Primera división y a la Reserva le ha dado más de diez futbolistas. A nosotros nos pone muy contentos. Y hay 17 jugadores, considerando también el año pasado, que han trabajado con Primera. Ese es el primer objetivo cumplido dentro del proceso de formación. En lo que refiere a captación y formación está claramente demostrado que hay futbolistas de muy buen nivel. Luego hay cuestiones que tienen que ver con la coyuntura de Primera División, en donde tenés que empezar a evaluar si es el momento ideal para poner a los chicos. Pero soy un convencido de que es un error enorme pensar que el chico de 18, 19 años si no juega en Primera está fracasando. Hay un juzgamiento prematuro del chico. El proceso de formación dura entre seis y siete años y recién a los 20, 21 años el jugador está maduro en todo sentido. Hay excepciones, por supuesto, pero lo normal es que el proceso de formación tenga su tiempo.

 

 

-Es una etapa enriquecedora. Siempre me fui preparando cada día para ser un mejor entrenador y cuando llegó la propuesta de Boca me puse muy contento desde lo sentimental y lo profesional. Sinceramente estoy muy feliz. Desde mi lugar busco todos los días aportar mi granito de arena para la construcción de este proceso de formación de futbolistas.