Carlos Fernando Navarro Montoya volvió al club para trabajar en las Divisiones Juveniles: "Estoy feliz de haber regresado al club", se entusiasmó en la nota de tapa del Programa Oficial ante Olimpo. Es DT de la Quinta y coordinador adjunto.
Los juveniles van tomando ritmo. Ahí nomás, cerquita… se ve el inicio del campeonato y este 2014 se vino potenciado. Luego de una gran temporada en la que Boca se consagró en la tabla general de los Juveniles y la Novena se quedó con el título de su categoría, los chicos van por más. En ese sentido apunta la llegada de viejas glorias de la institución, como Carlos Fernando Navarro Montoya. Fue ídolo en los 90 y, ahora, volvió al club para iniciar su tarea en las Inferiores como director adjunto de las Juveniles y entrenador de la Quinta.
El Mono jugó 400 partidos con la camiseta de Boca y obtuvo cinco títulos, fue capitán e ídolo. Antes fue hincha y, ahora, le sobre chapa y experiencia en Boca como para ser entrenador. “Es un orgullo. Boca te da todo y te pide todo, yo lo entiendo así desde los seis años cuando iba a la Bombonera. Todos los días trato de colaborar con el club de la mejor manera. Estoy feliz de haber regresado al club y estar en esta institución que es de las mejores del mundo sin dudas”.
¿Cómo juega un equipo del Mono? En sus palabras: “Tiene que ser un equipo que va permanentemente, un equipo agresivo, solidario. En Boca emociona la garra, el corazón de los Giunta, los Serna y los Rattin pero, también, emocionan el talento de los Riquelme, los Maradona, los Rojitas. Se trata de buscar el compendio entre estas dos facetas”. Y detalló: “Cuando no se tiene la pelota me gusta que mis equipos luchen denodadamente para recuperarla lo más lejos de mi arco y, cuando la tienen, que sean verticales, que busquen el arco porque este es un deporte que se gana metiendo goles”.
El Mono reflejó la importancia trasmitirles sus logros y sus vivencias en el club a los chicos. “Es fundamental que los chicos se den cuenta dónde están y el lugar que ocupan porque con el vértigo de cada día y la rutina pierden el foco. Hay que recordarles que este es un lugar sagrado, un lugar único en el mundo. No hay otro equipo como Boca”.
Los juveniles siguen desarrollando la preparación física para consolidar el trabajo que se hizo el último año y de cara a lo que se viene: el comienzo del torneo el sábado 15 de marzo. “Estamos entrenando en gran forma, con mucha intensidad y dedicación. Los chicos están llenos de ilusiones y de sueños y eso se ve plasmado en cada entrenamiento”, dijo.
El trabajo lo organizan en conjunto. “Como futbolista me crié teniendo un objetivo colectivo y como premisa al grupo. Formo parte de un colectivo que intenta, tanto en Juveniles como Infantiles, tratar de que los futbolistas sean formados de la mejor manera”. Y sigue: “La metodología es la que se ha impuesto en el mundo, tiene que ver con la exaltación de la técnica. Mediante la pelota, tratar de buscar todos los objetivos físicos, técnicos y tácticos. El fútbol se ha emparejado desde lo físico y la llave para el éxito lo tienen los jugadores técnicos, los de mayor calidad”.
Y en Boca se trata de unir a esta metodología moderna a todo lo que significa el club. Navarro Montoya se extendió en ese sentido: “Tratar de que lleguen a Primera de la mejor manera en lo técnico y adosarle el gen que un futbolista de Boca tiene que tener por la institución en la que está. Boca es diferente a todo, Boca es algo único. Y, por eso, los futbolistas tienen que incorporar un componente psicológico, de relación interpersonal, de relación con los agentes externos, con la competencia misma. Se debe preparar de una manera muy especial”.
Para apuntar más alto y seguir creciendo en el 2014 se pensaron algunos cambios. Uno de esos es el área de tecnificación. “Apunta a que los futbolistas vayan puliendo sus defectos técnicos individualmente con Luis Abramovich y Roberto Passucci. Es un refuerzo muy importante. Todos los jugadores no deben entrenarse igual porque tienen distintas funciones, distintas características, porque su biotipo y fisiología es diferente. Entonces, además de aquello de entrenar por línea, también se debe hacer hincapié en el entrenamiento individualizado”. Todo bajo el sello del ídolo.