En la previa del Boca - Banfield, los chicos del Flaco Schiavi recibirán al Taladro en la vuelta de la Reserva a la Bombonera.
Vuelve la Reserva a la Bombonera. Vuelve la previa, vuelve la antesala de ese estado de gracia que suele invadir al hincha de Boca. La ceremonia de trasladarse antes de lo habitual hasta la cancha, y consumir más tiempo, más ansiedad. Todo eso vuelve. Las ganas de ver en acción a las promesas de hoy que pueden llegar a ser las estrellas de Primera División en el futuro cercano. Legar al estadio, saber que falta un rato largo para la función principal y entonces sacar la lupa para jugar a descubrir los nuevos talentos desde la pasión del contorno. Vuelven los noventa minutos de fútbol antes del plato principal. Y bien vale la pena restregarse las manos para empezar a palpitar el regreso de la Reserva azul y oro al templo xeneize.
Y no sólo el hincha se llena de entusiasmo, desde luego. También ellos, los protagonistas. Como queda bien en claro con este manojo de futbolistas que además integran el seleccionado Sub 20. Adrián Sánchez, ese volante del equipo que conduce el Flaco Rolando Schiavi, por ejemplo, cuenta: “Es un orgullo para mí defender los colores de Boca y también los de mi país. Más allá de usar o no la cinta de capitán, el tema ahora es que vamos a jugar en la Bombonera y eso es algo único. Jugar con toda la gente que apoya, con toda la hinchada a favor, está bueno para ir acostumbrándonos para la Primera”.
Este viernes 29 de marzo, frente a Banfield, se cierra el largo paréntesis que se abrió aquel domingo 25 de septiembre de 2016, cuando el conjunto de Schiavi cayó por 2-1 frente a Quilmes. Ese día el Xeneize formó con Werner; Molina, Heredia, Magallán y Silva Torrejón (autor del gol local); Castellani, Chicco, Romero y Messidoro; Colidio y Solís. Los suplentes fueron Martínez, Salomón, Grandis, Coronel, Almendra, Fernández y Torres.
El zurdo rosarino Gastón Ávila, con sólo 17 años, ya sobresalió como capitán en séptima y en sexta división en Central y llegó a Boca y a ponerse la celeste y blanca por sus condiciones como marcador central. Suele emerger con claridad en el juego aéreo a la hora de defender y de atacar. Por eso también tiene gol. Por eso también fue convocado en su momento por Lionel Scaloni para el torneo de L’Alcudia y hoy está en el radar del técnico del Sub 20, Fernando Batista. “Ya tuve la chance de disputar un torneo y encima salimos campeones, con varios chicos de Boca también, así que lo tomo con tranquilidad este nuevo desafío en el Sub 20. Ni hablar que son pasos muy grandes, el DT de tu equipo te empieza a mirar de otra manera después por ser jugador de Selección”. Empalma equipo nacional con Boca como si estuviese conectando un centro en el área rival: “En Central no jugué en el Gigante, y ahora espero este partido en la Bombonera con muchas ansias y a la vez tranquilo. Es uno de los estadios más grandes con una de las hinchadas más grandes que hay. Nos ayuda mucho esto para ir agarrándole la mano al tema de la hinchada, de la presión que se vive en Primera. Pero hay que estar confiados, tranquilos”.
Otro zurdo de selección en la Reserva azul y oro es el correntino Agustín Obando. “Estoy muy contento por este momento -confiesa-, estoy tratando de hacer las cosas bien en la Selección y jugar ahora en la Bombonera es sin dudas una gran experiencia, una oportunidad única. Uno puede ponerse nervioso por lo que significa jugar en la Bombonera, pero hay que estar tranquilos y tratar de disfrutar”.
La lista es inmensa y sería injusto nombrar a muchos, porque muchos más seguramente quedarían afuera. Pero está claro que a lo largo de la rica historia de nuestro club hubo cracks que supieron deleitar con su magia en los preliminares. Cracks que se ganaron el corazón del hincha para la eternidad, como Ángel Clemente Rojas por ejemplo. En fin, mientras tanto, aquí, ahora, es el tiempo del regocijo por este reencuentro tan esperado: el de la Reserva y la Bombonera.
Por ahí están desperdigados hoy, en los distintos sectores del campo, jugadores del Juvenil que son pilares de la Reserva xeneize, como Marcelo Weigandt, el lateral derecho que asomó este año en Primera, en el amistoso de verano ante Unión en Mar del Plata, la noche del debut de Gustavo Alfaro como técnico del Xeneize. O como Manuel Roffo, el arquero de Teodelina, que no hace otra cosa que pensar en todo lo bueno que le viene sucediendo: “Que te citen a la Selección es algo único, hermoso. Y entrenar con la mayor además es una experiencia de la que se puede aprender muchísimo, así que estoy feliz. Jugar el preliminar también es algo incomparable, y hacerlo en la Bombonera sirve mucho para ir sabiendo lo que es jugar con la hinchada de Boca”.
Ya está. No hay que esperar más. La pelota vuelve a rodar otros noventa minutos antes de los noventa minutos de Primera. Regresa el Preliminar a casa. La Reserva vuelve a la Bombonera y se iluminan los entusiasmos, incluidos los de los propios juveniles de Selección.