Rojitas, un crack inolvidable de la historia de Boca, este jueves cumple 70 años y el domingo tendrá su homenaje en la Bombonera. Recordá a un jugador genial que ganó 5 títulos y se ganó para siempre el corazón del hincha.
Una tarde de 1959, el Nano Gandulla, el entrenador de los juveniles, lo vio y quedó obnubilado. Ese pequeño crack que movía la cintura y pasaba rivales con una facilidad asombrosa en los potreros de Sarandí no se le podía escapar. Lo siguió, lo buscó y lo trajo a Boca. En 1962, ese pibe que desparramaba talento se fogueó en Arsenal de Llavallol, que en esa época era una filial de Boca. Jugaba en la Reserva y en la Tercera, y los hinchas lo pedían para la Primera. Su debut no se hizo esperar.
Angel Clemente Rojas comenzó a escribir su gloriosa historia con Boca el 19 de mayo de 1963, en el 3-0 sobre Vélez. Pícaro, habilidoso, atorrante. Gambeteaba sin tocar la pelota. Se lesionó los ligamentos y participó poco del título de 1964. Pero 1965 fue su año. La descosió en el clásico que Boca le ganó 2-1 a River, fue la figura del equipo bicampeón, y se convirtió en ídolo. No era goleador, pero marcó el tanto que consagró a Boca contra Rosario Central en la cancha de River en el Nacional de 1970.
En Boca, Rojitas dio cinco vueltas olímpicas (Campeonato 1964 y 1965, Nacionales 1969 y 1970, y Copa Argentina 1969). Fue un artista adentro de la cancha, que enamoró a los hinchas en los nueve años que se puso la azul y oro sobre el pecho. Luego pasó por Deportivo Municipal de Perú, Racing, Nueva Chicago y Lanús. Y se retiró en Argentino de Quilmes en 1978. Angel Clemente Rojas fue un ídolo popular que los que peinan canas lo comparan con Pelé y Maradona. Rojitas, el niño mimado, cumple hoy 70 años. ¡Felicidades!