Historia - 1981 a 1995
Maradona es de Boca
1981
Boca rompió el mercado de pases con la contratación de ese crack de Argentinos que ya insinuaba un futuro inmenso y que, además de confesarse hincha de Boca, ya conocía la gloria de ser campeón con el Juvenil en 1979.
A la llegada de Diego se sumó la de Miguel Brindisi decisivo para lograr el torneo Metropolitano. Boca ganó 20 partidos, empató 10 y perdió tan sólo cuatro. Y en el medio, en una lluviosa noche del 10 de abril, aplastó 3-0 a River con Maradona como figura principal y un gol inolvidable a Fillol. Aquel título significó el comienzo de la relación entre Boca y Diego. Luego, sería vendido al Barcelona y volvería 14 años después...
Tiempos de crisis
1985
El 6 de enero de 1985 Antonio Alegre asumió como presidente con el club envuelto en una profunda crisis deportiva e institucional. De a poco, acomodó las diferentes áreas y empezó la reconstrucción.
De a poco, acomodó las diferentes áreas y empezó la reconstrucción. En la faceta futbolística, no fue un año feliz. Bajo la dirección técnica de Alfredo Di Stéfano, el equipo pasó la primera fase del Torneo Nacional pero quedó eliminado frente a Independiente. Entonces, llegaron Julio Olarticoechea, Carlos Tapia, Enrique Hrabina y Alfredo Graciani. En la segunda parte del año, Boca mejoró su imagen y, ya con un nuevo formato de disputa de los campeonatos, finalizó quinto con 14 triunfos, 13 empates y nueve derrotas. La gestión de Alegre, el hombre que rescató a Boca del peor final, duraría diez años hasta el desembarco de Mauricio Macri.
Más Copas a la vitrina
1989
Tras ocho años sin conquistas oficiales, Boca se coronó en la Supercopa de 1989 bajo la dirección de Carlos Aimar.
Por sorteo, ingresó directamente en cuartos de final y eliminó a Racing. En semifinales dejó afuera a Gremio de Brasil y en la final, como visitante en Avellaneda, festejó en la cara de Independiente, por penales. Con la banca del Mono Navarro Montoya en el arco, el aguante de Blas Giunta en el mediocampo y el talento de Diego Latorre en el ataque, Boca se hizo dueño del continente. Al año siguiente, el equipo revalidó sus pergaminos en la Recopa contra Atlético Nacional de Medellín, campeón de la Libertadores 1989. Ganó 1-0 (Latorre) en un único encuentro disputado en Miami. En 1992, ya con Oscar Washington Tabárez sentado en el banco de suplentes, Boca alzó la Copa Masters, competición creada por la Confederación Sudamericana de Fútbol para ganadores de la Supercopa: venció 1-0 a Olimpia de Paraguay y 2-1 a Cruzeiro de Brasil. En 1993, Boca se dio el gusto de levantar otro trofeo internacional, la Copa de Oro, certamen en el que participaron los campeones continentales de 1992. Ya se había ido el Maestro Tabárez y asumido JorgeHabegger. El equipo derrotó a San Pablo y Atlético Mineiro de Brasil y celebró en la Bombonera.
Un equipo Maestro
1992
El título del Apertura 1992 fue un desahogo inmenso. Los éxitos internacionales no habían alcanzado para saciar a un hincha que desde 1981 tachaba años sin dar vueltas olímpicas en el plano local.
Boca se sacó la espina tras 11 años sin festejos domésticos y con aquel empate en la última fecha ante San Martín de Tucumán desató la celebración en la Bombonera. El equipo dirigido por el uruguayo Oscar Tabárez y liderado futbolísticamente por el Beto Márcico cosechó 10 victorias, siete empates y dos derrotas, incluido el triunfo a River en el superclásico por 1-0 con gol de Sergio “Manteca” Martínez. Además, pudieron quitarse la bronca de la final perdida un año antes contra Newell's, cuando luego de obtener el Torneo Clausura 1991 (los rosarinos habían conquistado el Apertura 1990), perdieron y se quedaron sin lauro oficial. El equipo del Maestro se ganaba merecidamente su lugar en la historia.
La era Macri
1995
El 6-4 recibido contra Racing en la mismísima Bombonera no significó sólo una tristeza futbolística y la bronca por la pérdida del campeonato.
En aquel Torneo Apertura (a partir de ahí, el equipo-que llevaba seis puntos de ventaja cuando faltaban cinco jornadas- se cayó y el título lo conquistó Vélez) si no también la tarde en la que Mauricio Macri llegó a la presidencia de Boca. En aquel año, convulsionado por el regreso de Diego Maradona tras 14 temporadas, se inició el ciclo de la década dorada, con dificultades varias en los primeros dos años de gestión hasta la estabilización deportiva total a partir de 1998 con el arribo de Bianch. Macri impulsó la modernización de la institución y fue el presidente que remodeló la Bombonera. Sus 12 años al mando del club otorgaron el vigor necesario para ingresar con firmeza a los nuevos tiempos.